viernes, 15 de abril de 2011

¡Qué solazo!

Y es que cuando pega el sol en Suecia, pega pero bien. Es como un derechazo a lo Rocky Balboa en toda la retina. ¡Zasca!. Así que llevo las gafas de sol siempre en la mochila aunque estén cayendo chuzos de punta porque, como el tiempo está loco, lo mismo luego se despeja y voy viendo menos que "pepe leche" (como decía mi abuelo). La culpa la tiene la primavera sueca y su tendencia hacia la personalidad múltiple: Ayer hacía un día gris oscuro nubladísimo, vamos, más feo que pegarle a un padre con un calcetín "sudao" a las tres de la mañana. Y hoy, amanecemos a las 5:30 y con un sol radiante. Así que me he animado a escribiros unas líneas anticiclónicas y primaverales.

Esta semana en uno de mis paseos XXL por los puentes de Estocolmo pude comprobar que en el centro ya no queda nada de hielo flotando en el agua. ¡Se ha derretido todo lo que quedaba en una semana!. Reconozco que tenía su encanto, a mí me recordaba a una sopa de ajo, todas esas láminas de hielo gigantes flotando. He de matizar que sólo se ha derretido en lo que es el centro; si te vas a uno de los lagos que están fuera de la ciudad, todavía tienen una capa blanca encima. Y es que derretir ese "tocho" de hielo no es tarea sencilla. Acabo de encontrar una página web (¡bendita internet!) con métodos para ver el espesor del hielo y recomendaciones al respecto. Dicen que 15 cm es lo mínimo requerido oficialmente en Suecia para las carreras con patines. Con 25 cm puedes meter un coche al lago, y con 80 cm o más... puedes pasearte con ¡¡un tanque!!. Dios, ¡qué visión! siempre he querido tener uno... ¡son una pasada!. Mucho mas "molones" que un deportivo ¡donde va a parar!. Imaginaos una película americana de adolescentes y el típico niñato que aparece con un descapotable para recoger a la súper animadora. Si en ese momento llega el pardillo del club de ajedrez con un tanque y le pasa por encima al capitán del equipo de rugby ya veríamos con quien dormía la rubia.

Volvamos a lo que estábamos, que tengo una capacidad para visualizar cosas aburdas...

Os hablaba de los lago helados. Al hilo de esto os puedo contar que el fin de semana pasado estuve en el campo. Fui con dos amigos que son biólogos "de bota" y ya conocían el lugar de haber ido a recoger muestras. Se trata de Tyresta nationalpark. Es un parque nacional de unas 5000 hectáreas, varios lagos y muchas rutas posibles, una que incluso llega hasta el mar. 
Es un sitio realmente bonito, al estilo zona de pinares en Soria, pero sin montañas. Se hace raro que sea todo tan llano... es como si hubieran cogido la zona de la Laguna Negra y la hubieran aplastado con un rodillo de cocina gigante. 

La ruta que hicimos iba de Tyresta by al lago Stensjön y luego... pues no estoy muy segura (es lo que tiene escoger un poco al azar en algunas de las intersecciones, pero pasamos por otro par de lagos, así que debían ser el Årsjön y el Bylsjön. He de decir que está muy bien señalizado, así que salvo en algún trozo más abrupto es difícil perderse. Para marcar las rutas, en lugar de darle un brochazo de pintura roja a las piedras ponen en las susodichas un palo clavado al suelo y sujeto por unos tornillos gigantes y ahí le plantan un plástico rojo. Eso dura por los siglos de los siglos. ¡Lo que es la eficacia sueca oiga!. 

A mitad de camino pasamos por una zona que se quemó en un incendio en 1999 y sigue estando como un bosque fantasma. En la foto de la izquierda podéis ver como algunos pinos pequeñitos empiezan a brotar, pero la mayoría son árboles completamente petrificados. Daba un poco de "mal rollo": entre el paisaje y que no se oía ni un ruido, parecía una película de terror. En algunas zonas se oía algún pajarillo tímido, pero en casi toda la ruta lo único que se oía era el viento soplando. Comimos a la vera de uno de los lagos, que aún tenía por encima una buena capa de  hielo, pero no tan buena como para atrevernos a dar una vuelta por encima. Y ganas no nos faltaron, porque había una pelota en medio y podríamos haber echado un partido para hacer la digestión del bocata...

Cuando ya estábamos de vuelta, y faltaban 5-6 km nos dimos cuenta de que íbamos un poco mal de tiempo para coger el último autobús y tuvimos que acelerar bastante la marcha. Y eso por las piedras, el barro y los tomos de hielo fue un poco "gimkana". Si el último bus salía a las 17:50 llegamos a y 51-2. Y... ya no estaba. Así que después del "sprint" campo a través, tocó comerse otro par de kilómetros hasta la siguiente parada. Allí autobús, cuarto y mitad de "voltaren" para mis tobillos, un rato de tren y en casa. 
Ese día era la "noche blanca" en Estocolmo (al estilo de Madrid y muchos otros sitios, pero aquí la llaman noche cultural "kulturnätt"). Como después de la ducha me atrapó el sofá no os contaré nada de los eventos culturales que hubo ¡porque no sería información de primera mano!.

Estamos planeando ir mañana a algún otro sitio campestre. Después de un larguísimo invierno empiezo a entender esa obsesión de los suecos con el campo y las plantas. Tras 6 meses de no ver la hierba, estás deseando ver la primera flor. Y ayer me contaron en clase de sueco que es el Tussilago farfara, a ver si mañana veo alguna. Que conste que yo vi la primera en Tyresta el sábado pasado y era de otra especie... creo que era lo que aquí llaman blåsippa. Otra de las primeras en el reparto por orden de aparición.

Hablando de las flores me he acordado que no os lo había contado aún: he empezado a ir a clases de sueco. Solo me sabía los números (y no todos) y las cosas de comer... así que estos dos primeros días han sido un poco terribles, porque ¡no me entero de nada!. Además, juego con desventaja en una cosa: la gente saca su iPhone y el cacharro hasta habla y les dice la frase que sea, solo le falta hacerles los deberes solo... y yo sobreviviendo con mi diccionario a la antigua usanza y mi "zapatófono". Voy a tener que subirme al carro de los "smartphones".
Pero bueno, en relación con el curso de sueco, el segundo día fue mejor que el primero, y creo que al menos conseguiré chapurrear alguna cosa más que el "hola" y "adiós" de ahora.  Estas dos semanas son en plan introductorio solo los que acabamos de empezar, y luego ya nos "lanzan" a alguna de las clases. Entonces me acordaré de esa frase tan de mi madre, ¡ahora viene cuando la matan!. Os iré contando mis progresos o mi desesperación porque no progreso. Espero que sea lo primero...

Aparte de eso pocas novedades mas se me ocurren... mejor lo que vaya pasando os lo cuento en otro otro "post". ¡Feliz viernes!